corrales municipales

¿Qué pasa si se llevan mi auto a corrales municipales?

La retención de un vehículo por parte de las autoridades y su traslado a un corral municipal es una situación que genera preocupación e incertidumbre en cualquier conductor. Si bien es un escenario que nadie desea enfrentar, es fundamental estar informado sobre las razones que pueden ocasionar esta medida, los procedimientos involucrados y los costos asociados para poder actuar de manera oportuna y eficiente.

Motivos de retención vehicular

De acuerdo a la Ley de Tránsito N° 18.290, que incorpora las indicaciones de la Ley 21.601, existen diversas causales que habilitan a Carabineros, inspectores fiscales o municipales a retirar un vehículo de circulación. Entre las más comunes se encuentran:

  • Conducir sin licencia: Circular sin la debida autorización para conducir es una falta grave que pone en riesgo la seguridad vial.
  • Circular sin patente, con patente oculta, en mal estado o adulterada: La placa patente es un elemento fundamental para la identificación del vehículo. Cualquier irregularidad en ella puede ser motivo de sanción y retención.
  • Circular sin permiso de circulación o seguro obligatorio: Contar con la documentación al día es esencial para acreditar la legalidad del vehículo y la responsabilidad civil del conductor.
  • No cumplir con la revisión técnica o la homologación individual: Las autoridades velan por el cumplimiento de las normas de seguridad y emisiones contaminantes, por lo que la revisión técnica y la homologación son requisitos obligatorios.
  • Emitir gases contaminantes por encima de lo permitido: Conducir un vehículo que no cumple con las normas de emisiones contamina el medio ambiente y afecta la salud pública.
  • Vehículo en mal estado: Un vehículo que presente fallas mecánicas o de seguridad que pongan en riesgo al conductor, a los pasajeros o a terceros puede ser retirado de circulación.
  • Fugarse después de un accidente o infracción: Abandonar el lugar de un accidente o evadir la responsabilidad tras una infracción de tránsito agrava la falta cometida.
  • Abandonar un auto dañado: Los vehículos abandonados en la vía pública generan obstrucciones y riesgos para la circulación.
  • Usar una patente falsa: Utilizar una placa patente que no corresponde al vehículo es un delito que puede tener graves consecuencias.
  • Transportar basura de forma ilegal: El transporte de residuos debe realizarse de acuerdo a la normativa vigente para evitar la contaminación y los riesgos sanitarios.

Ubicación del vehículo

Si su vehículo ha sido retirado de circulación, es importante determinar su ubicación para iniciar los trámites de recuperación. En Santiago, la mayoría de los vehículos son trasladados al Centro Metropolitano de Vehículos Retirados de Circulación (CMVRC), también conocido como Custodia Metropolitana, ubicado en Quilicura. Custodia Metropolitana dispone de una página web donde se puede consultar el estado del vehículo ingresando el RUT, la patente, el número de chasis y el número de motor.

En el resto del país, los vehículos son enviados a corrales municipales administrados por la Dirección de Tránsito de cada municipio. Al momento de regularizar la situación y pagar la multa, se informará al propietario la ubicación exacta del vehículo.

Costos asociados

La recuperación de un vehículo retenido implica una serie de costos que el propietario debe asumir:

  • Multa: El monto de la multa dependerá de la gravedad de la infracción cometida.
  • Servicio de grúa: Se debe pagar el costo del traslado del vehículo al corral municipal.
  • Custodia: Se cobra una tarifa diaria por la estadía del vehículo en el corral. En general, corresponde al 10% de una Unidad Tributaria Mensual (UTM) por día. Con la UTM de diciembre de 2024 a $67.294, esto equivale a $6.729 diarios aproximadamente. En el caso de Custodia Metropolitana, los cobros se realizan en Unidades de Fomento (UF) y varían según el tipo de vehículo.

Trámites para la recuperación del vehículo

Para recuperar su vehículo, deberá seguir los siguientes pasos:

  1. Regularizar la situación: Pagar la multa impuesta por el tribunal competente.
  2. Obtener el Oficio de Devolución: Este documento es emitido por el Juzgado de Policía Local y autoriza la entrega del vehículo.
  3. Acudir a la Dirección de Tránsito o a Custodia Metropolitana: Presentar la documentación requerida (cédula de identidad, Oficio de Devolución, Certificado de Anotaciones Vigentes) y pagar los costos de grúa y custodia.

Es importante tener en cuenta que la información aquí proporcionada es de carácter general y puede variar según la normativa de cada municipio. Ante cualquier duda, se recomienda consultar con la Dirección de Tránsito correspondiente o con Carabineros de Chile.